Encuentro un buen artículo de Alice Evans, profesora de Ciencias Sociales en Inglaterra, sobre la diferencia entre el amor romántico y el amor económico, entre otras opiniones interesantes.
El artículo repasa el matrimonio por diferentes países y continentes, según cultura y religión. Lamentablemente de España hay pocos datos, pero la autora subraya como el amor matrimonial es una receta para la igualdad de género.
Aunque resulta que hasta hace cuatro días los matrimonios eran por conveniencia: hijos productivos, herencias, mantener una familia. Y de España se pueden citar miles de ejemplos por puro conocimiento social.
Y el amor romántico ha sido siempre un espejismo, quizá porque Lord Bayron, Becquer y Espronceda nos hicieron creer que el amor solucionaba el problema de las mujeres. Y a las pruebas me remito.
Al final, ese espejismo explica como las mujeres pueden optar por la venganza, cuando están hartas por el romanticismo. Y así lo explico en mi novela ¡ESTAS MUERTO, CABRON!
Por si quieren más reflexión, aquí les dejo el enlace en la revista Letras Libres del artículo de Evans.