¿Y por qué un psicólogo puede ser la persona clave para decidir lo que es maldad o lo que simplemente es alteración de la salud mental?
Cierto es el incremento de casos de salud mental que hay en todo el mundo. En Japón incluso han tenido que poner multas a los familiares de quienes se suicidan en el Metro a ver si así consiguen reducir el número de jóvenes que se quitan la vida.
Y en todo lo referente a la salud mental tienen que ver psicólogos y psiquiatras.
Pero lo del mal, como norma de comportamiento de grandes colectivos e individuos, no es solo tarea de estos terapeutas. Debería haber metido en la novela sociólogos, políticos y hasta brujos y curas.
Pero aparte de complicar mucho la cosa necesitaba un Fernando Trevijano que también atendiera a complicarse la vida mezclando Freud con la bragueta. Y no podía meter a todos en el saco.
Así que pido excusas a los psicólogos, aunque los que me han asesorado en la novela ¡ESTAS MUERTO, CABRON! insisten en valorar la situación mental en España como muy grave, porque ha desaparecido la esperanza en el futuro y todo se redime en la barra de un bar.
«Tengo que volver a ver la película Pactar con el diablo, con Al Pacino haciendo de demonio, sin cuernos ni rabo y con un despacho de abogado a todo lujo», piensa el doctor.
Y apunta en su agenda del iPhone: «Si un abogado de postín es el diablo, ¿por qué no puede serlo una mujer hermosa?»
Capítulo 4, pág. 71
ESTAS MUERTO,CABRON (Editorial Loto Azul, 2024) ISBN:9788410162358