El Banco de Santander le llama “acceso no autorizado” a las cuentas y datos del banco en España, Chile y Uruguay. Pero es un ciberataque que todo el mundo quiere ignorar.
Porque este ataque es la mejor prueba de que la guerra mundial de la que hablan los conspiradores está en algún propósito desde hace tiempo.
Solo que, en lugar de balas, aviones, grandes tanques e incluso drones, lo que hay es una tecnología que entra directamente en nuestras venas y revienta nuestra forma de vida.
¿Quién está detrás de esos “accesos no autorizados”?
Pues no lo sabemos, pero lo suponemos. E imagino que “los otros” también sufrirán ciber ataques parecidos en sus bancos, hospitales y por supuesto en internet.
Es la nueva guerra que no genera mucha sangre para los telediarios, pero que desangra tanto o más. Los datos son las balas.
Es una guerra distópica, que se disfraza de jóvenes hackers en garajes jugando a entrar en el Pentágono para no reconocer la categoría del ciberataque.
Como también es distópica mi novela ESTAS MUERTO, CABRON, pero cada vez escuchas a más gentes hablar del mal y el odio en nuestra sociedad.
Pero esto de los ciberataques es mucho más que un video juego. No son chavales jugando con un MAC. Son gente muy organizada, bien regada.
Y eso que el Banco Santander debe tener una defensa tecnológica de alto nivel para defenderse de estos u otros ataques.
Pero los atacantes se la han saltado y han entrado en el corazón de un banco mundial. No son cuatro comiendo pizza.
¿Cuánto dinero se habrá perdido por la fibra óptica en ese “acceso no autorizado” al Banco Santander? Nunca lo sabremos.
¿Y cuántos datos sobre nuestras vidas han cambiado de archivo?
Tampoco lo sabremos.
Es la ciberguerra, que los políticos ignoran y las instituciones, los grandes accionistas de los bancos, los gestores de empresas logísticas y los acreedores de los bancos se empeñan en difuminar.
Esa guerra nos muestra muy vulnerables. Y sobre todo con el móvil activado.
Por eso queda mejor sacar en los telediarios los tanques y los drones. No hay que generar incertidumbre entre la gente que toma cañas.
Pese a la entidad del ciberataque al Santander pocos medios se atrevieron a ponerlo en la apertura de periódicos, telediarios y grandes cadenas de radio.
El Santander es mucho banco para desestabilizarlo siguiendo la estrategia creada por los ciberatacadores.
Y además gasta mucho en publicidad y créditos en las cadenas de medios.
El martes por la tarde en Chile ya cuantificaban el daño en cuatro millones de cuentas, mientras en España ocupaba la tercera o cuarta noticia.
La manipulación es el ciberataque, pero también es manipulación el negarlo u ocultarlo. Manipulación y dejarnos descubiertos ante el riesgo.
Por eso quedan enseguida olvidados los cientos de ciberataques que hay contra empresas, hospitales, aeropuertos o colegios.