En esta creciente polarización cada día hay una acción política de unos u otros para conseguir poder
Y en este juego intervienen los políticos, por supuesto, y los medios de comunicación y herramientas mediáticas varias que influyen en el votante convertido en puro consumidor de un voto manipulado.
Lo ocurrido esta semana con el anuncio de la posible dimisión del presidente del Gobierno es el último ejemplo de manipulación emocional de la opinión pública.
Pero valoremos lo que es la manipulación, explicada en el cuadro que acompaña.
A finales del siglo XX empezaron a valorarse las técnicas de manipulación para el control de las masas.
Para unos dominar la percepción de la mente humana para conseguir poder y dinero es un ejemplo del mal. Esa tesis me sirvió para valorar el mal en mi libro ESTAS MUERRO, CABON.
Y para otros simplemente es una derivada admitida de la psicología que dictaba Freud. El que se deja manipular siempre es un ignorante.
Aunque antes de la I Guerra Mundial ya se habían utilizado estas técnicas, hasta finales de siglo XX no tuvieron reconocimiento científico.
Noam Chomsky les dio carácter de decálogo, aunque la versión académica dice que fue el francés Sylvain Timsit quien en 2002 se adelantó a Chomsky.
Edward L Bernays utilizó la manipulación para conseguir que las mujeres fumaran a principios del siglo XX.
Simplemente hizo desfilar por la Sexta Avenida a un grupo de guapas mujeres vestidas con uniforme y fumando y consiguió modificar el código de consumo por el que fumar era solo cosa de hombre .
Los diez principios sobre la manipulación los utilizaron Hitler, Stalin , Franco y las primeras democracias.
Comercialmente se ha utilizado masivamente.
El PSOE de los primeros años de la democracia supo utilizar muy bien los códigos mediáticos para crear hábitos de conducta política en España. Ahora son juego de la polarización.
Durante todo el siglo XX este lenguaje se ha utilizado tanto política como comercialmente. Y en la era de internet es algo generalizado por derecha, izquierda y marcas de todo tipo.
Ahora revisen todo lo ocurrido en el escenario del cabreo de Pedro Sánchez.